Consejos de descanso, alimentación y actividad física
Desde Hotel Villa Antilla queremos aportar unos consejos básicos sobre hábitos saludables en varios ámbitos para intentar llevar mejor esta recta final de confinamiento domiciliario y regreso paulatino a la normalidad, evitando la propagación del COVID-19:
1. Descanso nocturno:
Algunos aspectos propios del aislamiento como son la pérdida de las rutinas diarias, la reducción de la actividad física y una menor exposición a la luz natural repercuten en la cantidad y la calidad del sueño. Además de la ansiedad que puede generar el confinamiento y la sensación de falta de control de la situación. Por ello l@s expert@s recomiendan:
Rutinas diarias: levantarse y acostarse a la misma hora, fijarse horarios regulares de desayuno, comida y cena, alimentarse de forma adecuada, no permanecer en pijama, mantener la mente ocupada, salir al balcón (en caso de no tener, estar en habitaciones con luz natural para un mayor aporte de vitamina D), ejercicio físico,…
En cambio, por la noche es conveniente evitar, en la medida de lo posible, los móviles. Se aconseja una rutina de relajación al final del día que permita desconectar, puede ser ver una película de humor, leer una novela, una ducha caliente, evitar ver las noticias justo antes de acostarse, realizar ejercicios de respiración en la cama,…
2. Alimentación:
Planificación: es imprescindible porque vamos a tener más tiempo libre y es posible que comamos mal y en exceso.
Comida saludable: En este “planning” deberíamos tener en cuenta alimentos saludables tales como verduras, legumbres, frutas, cereales integrales, frutos secos, huevos, lácteos, pescados y carnes blancas/magras. Estos alimentos deberán ser la base de la alimentación (evitando los procesados como los refrescos, el alcohol, la bollería y los precocinados). A veganos o vegetarianos les vendrá bien añadir a su lista de la compra el tofu o la soja.
Mantener horarios de comida y evitar picoteos: los hábitos influyen en lo que comemos, así que debemos procurar realizar actividades que resulten entretenidas evitando de esta forma el aburrimiento o la ansiedad que puede desembocar en un consumo innecesario de alimentos.
3. Hidratación:
Según la Organización Mundial de la Salud se recomienda consumir de 2 a 3 litros de agua diariamente, aunque las necesidades pueden variar de acuerdo a edad, sexo, dieta y nivel de actividad física. Sin duda deberemos consumir agua, están permitidas las infusiones y los caldos caseros, y evitaremos el consumo de otro tipo de bebidas como son el alcohol, los zumos procesados y las bebidas azucaradas. La deshidratación puede influir negativamente tanto en la función renal, como en las funciones cognitivas y en el control motor de los individuos.
4. Actividad física:
El ejercicio en casa mejora el sistema inmune (sobre todo el ejercicio aeróbico moderado) y combate el estrés del confinamiento. Es necesario permanecer activos en casa para evitar en la medida de lo posible los problemas que acarrea el sedentarismo, ya que durante períodos de inactividad física se produce una atrofia muscular que conlleva a una disminución de la capacidad funcional. Esta consecuencia se agrava aún más en adultos mayores, quienes ya de por sí por el mismo envejecimiento pierden más fuerza y masa muscular que otros grupos de población.
Para desarrollar una rutina de ejercicios adecuada sería necesaria individualizarla, por ello si necesitaseis ayuda os recomendamos una consulta no presencial con nuestr@s profesionales, que os recomendarán una rutina de ejercicios acorde a vuestro estado físico, vuestras dolencias y patologías médicas u osteomusculares habituales.